El perro de la radiografía es un cachorro de tres meses de edad que llegó hace dos años a consulta por problemas respiratorios.
En una primera exploración, el veterinario no encontraba la causa. El examen oral parecía normal y en las radiografías torácicas no había nada destacable. Así que decidió hacerle una radiografía lateral del cráneo.
Según relata I Love Veterinary en su muro de Facebook, ese último escáner dio con la clave: el cachorro se había tragado una piedra y estaba alojada en la nasofaringe, de ahí esos estornudos diferentes.
El peligro de que tu perro coma piedras
Por suerte, para este cachorro, lograron dar con la causa y ponerle remedio. Ahora bien, hay muchos perros a los que les encanta jugar con piedras, y a veces se las tragan.
Este accidente, que por fortuna no acabó en tragedia, nos recuerda la importancia de evitar el juego con piedras y de intentar desviar la atención del can si le da por llevárselas a la boca durante los paseos.
¡Más vale prevenir!