Con los perros de raza peligrosa siempre hay un debate sobre la mesa: si lo son por naturaleza propia o por la educación y vida que se les proporciona. La historia de estos tres perros es posible que responda a esta cuestión tan manía a estas alturas.
Perro con carácter duro, pero equilibrados
Jero, Goku y Bolo, cruces de pitbull, llegaron a Chuchos con clase con historias complicadas. "Los tres son potentes y enérgicos, machos, con carácter duro, equilibrados", explicaba Chuchos con clase en su publicación en Instagram de 2022.
Chuchos con clase es un centro de psicología canina que tuvo que trabajar con estos perros sus problemas de conducta. Todo un proceso dividido en tres partes en el que fue "imprescindible el plano emocional, nuestra figura de referencia y la forma en cómo manejamos las situaciones".
Primero fueron Jero y Bolo. "Se trabajó, no fue fácil, pero después de tiempo, pudieron estar sueltos y con control y constancia me demostraron ser unos perros maravillosos, hasta tal punto que están siempre juntos, duermen juntos y tienen un vínculo increíble".
La tarea con Goku se alargó un poco más, cada uno necesita sus tiempos. Aunque tuvo varias peleas con Bolo y con otros perros del centro, "con tiempo, rutina, experiencias y equilibrio Goku y Bolo empezaron a interactuar", contaba Chuchos sin casa.
Un proceso de todo un año para interaccionar sin problema entre ellos. "Nos unen vivencias únicas y un vínculo que no se puede romper ya nunca. Lo que hemos pasado, solo nosotros lo sabemos".
El trabajo con Jero, Goku y Bolo es el ejemplo de que, pese a ser "tres perros condenados por una sociedad que no les comprende, encontraron un hogar y pudieron volver a disfrutar de ser perros y vivir en manada".
Como dice Chuchos sin casa, "no se trata de la raza que sea, se trata de cómo y con quién. Lo que en manos de uno puede ser peligroso en manos de otro no. La raza no define peligroso a un individuo". Y siguiendo su lema, finaliza el relato: "La vida perra, la vida mejor".
Casos asombrosos
