Para cualquiera que vea partir a su mascota, el dolor puede ser abrumador. Muchas personas ven a sus compañeros caninos como más que un animal: para ellos, son miembros de la familia. Perder a tu mejor amigo es desgarrador y puede dejar atrás una profunda sensación de vacío y pérdida.
La historia de Ashley y Wagner
Como muchas personas, Ashley adoptó un perro que terminó convirtiéndose en su mejor amigo. Wagner pasó a formar parte de su familia.
El dúo encontró rápidamente el parque perfecto para que Wagner jugara y corriera a su antojo. Desafortunadamente, estos momentos felices llegaron a su fin cuando la mascota pasó a mejor vida a la edad de doce años.
Una despedida conmovedora
Para despedirse de Wagner, Ashley llevó a algunos amigos cercanos al parque favorito de Wagner. Allí esparció las cenizas de su perro y sus amigos tomaron fotos para recordar este día.
En una de las fotos, la ceniza tomó la forma de un perro saltando. Para Ashley, esta fue la señal que la ayudaría a superar el dolor. Recordará siempre ese momento.
Es completamente natural llorar la pérdida de un perro. Para algunos, adoptar una nueva mascota puede ayudar a aliviar el dolor. Para otros, lleva más tiempo abrir sus corazones y su hogar a otro animal.
Recuerda que cada persona lidia con esta pérdida de forma diferente y que todas estas emociones son válidas.