De sobra es conocida la buena relación que los perros pueden llegar a tener con otras especies, como pájaros, gatos, ciervos e incluso hurones.
Sin embargo, la amistad animal que relatamos a continuación no tiene parangón, quizás sea la más tierna relación entre dos seres distintos que hemos escuchado hasta ahora.
¿O alguna vez has visto a una jirafa acurrucarse con un pastor belga?
El pastor belga Hunter cuida a la jirafa bebé
En esta ocasión, conocemos a Hunter, un pastor belga que ejerce de perro guardián del refugio de animales The Rhino Orphanage, situado en Sudáfrica.
Al parecer, fue abandonado poco después de nacer y un agricultor lo encontró al borde del coma y severamente deshidratado. Aquel hombre lo trasladó al refugio y allí logró recuperarse, adquiriendo a la vez un instinto protector realmente llamativo.
Su desempeño actual consiste en proteger a los jóvenes rinocerontes del refugio, pero algo le cambió en su manera de comportarse en 2019 cuando llegó al refugio una jirafa bebé moribunda que había sido encontrada en pésimas condiciones.
Una preciosa amistad
Desde que la jirafa llegó al refugio, el can no se separó ni un momento de ella. Su cariño resulta tan incondicional y sencillo que por momentos sobrecoge.
Hunter incluso se negaba a comer y observaba atentamente las largas siestas de su amiga. Hay fotografías en las que aparecen incluso abrazados.
Esperemos que la jirafa ya esté hecha toda una grandullona y que su amistad con el perro guardián dure muchísimos años más. ¡Un aplauso para este peludo campeón!