Peich es una perrita anciana. A sus 10 años de edad su vida sufre un revés que jamás imaginó y lo que iba a ser una visita al veterinario, se convirtió en algo bien distinto: acabó enjaulada.
Peich sí conocía lo que era un hogar y una familia, pero quizá no era todo como parecía. "10 años compartiendo la vida con esta perrita y ahora de repente se te ocurre ir al veterinario para que la sacrifiquen", denuncia @chuchosselectos en su Instagram.
Quería sacrificar a su perra
No es el primera vez que ocurre en España que alguien pide sacrificar a su perro en estas condiciones. Sin embargo, por ley está prohibido eutansiar a un perro estando sano. A la perra "no le ocurre absolutamente nada. Esta señora estaba cansada de cuidarla", prosigue en el vídeo.
La señora dijo que Peich "ya había vivido bastante, le estorbaba, ya no podía hacerse cargo". Así que el veterinario decidió acudir a la @protectora_pad_mijascosta. Y ahora la perrita "se encuentra en una jaula, con una enorme interrogación en la cabeza: ¿por qué estoy aquí?".
Peich está temblorosa en la jaula de la protectora. De la noche a la mañana, pasó de estar en una casa, con una cama, a vivir en un chenil. Lo único que buscan para ella es una buena y definitiva familia que le ayude a recuperarse de su corazón roto por el abandono.
Si te gustaría adoptarla, solo tienes que escribir al Instagram de @protectora_pad_mijascosta (pulsa aquí).
Suerte abuelita 🍀❤️.