En octubre del pasado año, una mujer polaca escuchó una noche fuertes ladridos de sus perros. Cuando bajó las escaleras, vio un animal gris en el jardín.
Temiendo por su seguridad, decidió quedarse dentro de casa. "Los perros rodearon al intruso, no lo mordieron, pero ladraron intensamente. No sabía cómo comportarme, no quise ahuyentar a los perros por temor a que uno de ellos me mordiera sin querer", dijo Edyta Kosowska-Palasz en una entrevista.
Un animal sorprendente
Pero la cosa no acabó ahí. Cuando uno de los perros quiso entrar en su caseta por la mañana, pegó un brinco. Edyta se dio cuenta de que dentro había un lobo.
El animal no era agresivo.
El intruso no salió de la caseta para nada, allí encontró refugio. Sin embargo, era un espacio estrecho, con paja, y probablemente lo que necesitaba era calor y descanso.
Eso fue lo que llevó a la mujer a pedir ayuda a las autoridades locales. El lobo primero quedó bajo el cuidado de la Asociación para la Naturaleza "El Lobo" y luego fue trasladado al Parque del Lobo en Stopnica, una ciudad en el condado de Busko, en Polonia.
Lobos inofensivos
Aunque se suele pensar que los lobos son animales agresivos, las autoridades del lugar aseguran que no son un problema particular para los humanos en términos de seguridad.
Por lo general, evitan a los humanos, y casos como el que vivió esta mujer son extremadamente raros. A veces, los animales salvajes se comportan de manera inusual, especialmente cuando tienen un problema o enfermedad, como en este caso.