Si por algo se caracterizan los perros labradores es por su carácter afable, además de ser muy sociables, inteligentes y juguetones. Esta combinación les ha hecho idóneos compañeros para familias con niños.
Un gran susto
El hombre sufrió una bajada de azúcar relacionada con la enfermedad que padece y la perrita supo reaccionar de inmediato. Nina intentó despertarle y estuvo sobre el pecho de su amigo hasta que llegaron los médicos.
En las imágenes, se puede ver a Nina, que no se separa de su compañero humano ni un momento. Tiene incluso parte de su cuerpo echado sobre él: quiere asegurarse de que está bien.
En la breve grabación se observa como una de las personas intenta retirar a Nina del hombre para que los médicos puedan atenderle mejor. Y ella no quiere. Será su entrenamiento, será por el cariño, pero no quiere apartarse.
Otra nueva lección de fidelidad y entrega que nos demuestran los peludos cada día.
Esperemos que tanto Nina como su papá humano sigan tan unidos como demuestran en el vídeo. ¡Bravo, campeona!