Perro malinois. Aparentemente joven. Adoptado por alguien que insistía en tener uno de esta raza en su búsqueda. Meses después, solo meses, asegura no poder hacerse cargo de él y dice que lo dona.
Es la denuncia de SOS Malinois vía redes sociales en noviembre de 2023, con una guía ilustrativa en la que explica por qué no da perros malinois "a gente sin experiencia en la raza y que además quiere un cachorro para compañía", escribe en Instagram la asociación.
Malinois por capricho
La publicación recoge pantallazos en las redes sociales de la persona que ahora renuncia al perro. El primero es de septiembre 2022 en el grupo de Facebook SOS Pastor Belga, mensaje donde dice querer adoptar uno de esta raza en Valladolid.
"Capricho máximo, quiero un cachorro, siempre he tenido perros, y no acepto consejos de nadie sobre que no es una raza para mí", describe SOS Malinois bajo su experiencia.
El siguiente mensaje con la misma petición es en marzo de 2023. Y el último de noviembre de 2023, es decir, parece que el perro solo llevaba unos pocos meses con esta persona.
"Lo doy al primero que pase... Me ha mordido, estoy desesperado por darlo, lo he educado fatal, y ya no lo quiero", ejemplifica la asociación con las situaciones que se suele encontrar cuando el capricho por un malinois se desvanece.
Un malinois no es un perro que comprenda cualquier persona, requiere de una serie de necesidades para que sea un animal equilibrado. Pese a ello, es una de las razas que más abandono sufre en los últimos tiempos por estar de moda.
Y un perro no es una moda, es una vida y una responsabilidad que asumir.