El 1 de enero, mientras muchas personas brindaban por el nuevo año, una adorable perrita mestiza con pelaje negro y fuego celebraba su cumpleaños.
Pero no un cumpleaños cualquiera: porque los años celebrados superan ampliamente el promedio de vida de los perros de 8 a 15 años.
Se llama Lilly y es probablemente la perra más anciana del mundo
Con 24 años, ostenta un récord extraordinario que ha llenado de orgullo a sus dueños, una familia italiana llamada Acanfora.
La fiesta en honor a Lilly tuvo lugar en la pintoresca ciudad napolitana de Torre Annunziata, donde amigos y familia se reunieron para celebrar, además de la víspera de Año Nuevo, este hito excepcional. La tarta de cumpleaños, decorada con el número 112, simbolizaba los años humanos que corresponden a la larga y feliz vida del perro.
Según informa el medio italiano Corriere della Sera, el elixir de juventud de Lilly sería, además de una vida feliz y plena con su familia, una dieta basada en pescado:
"Además del amor que le brindamos", dice la familia Acanfora, "probablemente su dieta tenga algo que ver: Lilly come mucho pescado, desde bacalao hasta anchoas y salmón, pocas croquetas y aún menos comida enlatada para perros. Y nunca se pierde su paseo diario. Camina muy lentamente ahora, pero aún le gusta estirar las piernas un poco."
En 2000, el nuevo comienzo de Lilly
La historia de Lilly comienza de manera conmovedora cuando la familia Acanfora la encontró apenas nacida en una área de descanso. Aunque intentaron averiguar si pertenecía a alguien, parecía evidente que había sido abandonada. Desde ese momento, Lilly fue acogida por la familia y pasó estos largos años de felicidad junto a sus amorosos humanos.
"Es una de los nuestros", dicen los Acanfora, resaltando el vínculo especial que los une a Lilly. La perra mestiza es parte integral de su vida cotidiana, llevando alegría y amor a cada momento compartido.
¿Un nuevo récord mundial?
Los dueños de Lilly se están preparando para solicitar su inclusión en el Libro Guinness de los Récords, después de que los dos perros que ostentaban el récord de longevidad cruzaran el arco iris: Bobi, de Portugal, y Cicci, que vivía en la Toscana.
La historia de Lilly no solo es un homenaje a su longevidad, sino también un testimonio increíble de la importancia del amor y dedicación que una familia puede ofrecer a un animal.
