Los perros también tienen sentimientos. Lo saben aquellos que comparten vida con estos amigos de cuatro patas y lo corrobora la ciencia. Son seres sintientes y como tal debe ser doloroso que jueguen con tu ilusión de vivir por fin bajo el calor de una familia.
Tool es un bull terrier que ya experimentó esa sensación. Y ya van dos veces en las que una familia que le adopta, que ya no se puede hacer cargo de él, o que no era consciente de lo que supone tener un perro, y le devuelve como si fuera una lámpara defectuosa.
Encapricharse de un perro para abandonarlo
La asociación Amar PPP anunciaba a primeros de octubre de 2023 que le buscaba hogar a Tool porque la familia de aquel momento "no podía atenderlo como es debido". Parece que tuvo suerte y a finales de ese mismo mes, una pareja decidía adoptarle.
Este jovenzuelo, que ronda los años de edad, es intenso y cabezota, algo propio de los perros de su raza. "Por lo tanto necesita actividad y ser atendido correctamente, cubriendo todas sus necesidades para que nada vaya mal", señala Amar PPP.
Y ahora, a finales de enero de 2024, Tool vuelve de nuevo con la asociación. La última familia apenas duró tres meses con él. Está feo "encapricharse de un animal" para luego "abandonarlo a la mínima complicación que surja", lamenta Amar PPP.
Así que de nuevo busca familia para Tool, a ser posible "con experiencia con perritos intensos o de esta raza". Es un perro muy bueno, "nada que ver con lo que nos quería pintar la familia que lo tuvo".
Si necesitas más información o tienes claro que eres una buena familia candidata para adoptarle, envía un mensaje privado a Amar PPP (pulsa aquí).
A la tercera va la vencida. Suerte, Tool ❤️.