La pérdida de un animal de compañía es una prueba terrible. Y si es un mazazo para la familia del animal, también lo es para el resto de animales que convivían con él.
A finales de enero, la amistad entre un pequeño perro carlino, de nombre Alfie, y de un golden retriever llamado Dudley, llegó por desgracia a su fin.
Con el corazón hecho añicos, Hannah, de tan solo 19 años, tuvo que volver a casa sin su amado perro, que la había acompañado desde la infancia.
Y mientras intentaba contener su pena, ver a su pequeño carlino solo terminó de romperle el corazón en mil pedazos.
La primera noche sin su mejor amigo
Alfie, que estaba muy unido a Dudley, tenía por costumbre acurrucarse contra su amigo para dormir en su cesta. Aquella primera noche pareció entender que su mejor amigo no volvería más.
Sentado e inmóvil, el pequeño perro miraba al suelo y parecía completamente perdido. Fue entonces cuando la joven decidió grabarlo y compartir la triste escena en su cuenta de TikTok.
Visto por casi 4 millones de personas, el vídeo ha sacado más de una lágrima.
Si para nosotros/as es duro perder a un animal, ¿cómo debe de ser perder a un amigo?
¿Un perro en duelo?
Si bien algunos hablan de antropomorfismo, la cuestión del duelo en animales sigue siendo objeto de debate en la comunidad científica.
Lo que parece más difícil es hablar de "duelo" tal y como lo percibimos los humanos, sobre todo debido a la dificultad para determinar qué sentimientos y comportamientos sienten los animales: ¿es la pérdida, la soledad, una alteración de sus hábitos?
Sea como sea, lo que está claro es que para el pequeño Alfie, la partida de su amigo ha trastocado su día a día.
Esperemos que se haya recuperado ya de este duro palo y de que haya encontrado el consuelo necesario junto a su joven tutora. ¡Mucho ánimo a los dos!