Dice el refranero español que la curiosidad mató al gato. Pero… ¿y al perro? La curiosidad del perro puede acabar llamando a los bomberos para que lo saquen de sitios complicados, como del interior de un foso.
Despiste perruno
Este 22 de febrero los Bomberos de Cádiz acudieron al rescate de un perro, aparentemente de raza de agua, que cayó en el foso del castillo de Santa Catalina.
Según informan a través de sus redes sociales, hasta allí se desplazó una dotación del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz.
Tres efectivos bajaron con la escalera extensible y atendieron al perro. Tras comprobar que se encontraba bien y asegurarlo, uno de los bomberos subió al perro en brazos por las escaleras.
"Tardaron un pis pas", escribe en su cuenta de Instagram. Y con salero dicen: "No sabemos qué les dijo el perro, pero seguro que se sintió feliz de volver con los suyos".
Segundo rescate animal de la semana
Y no fue el único rescate. El lunes, Bomberos de Cádiz ya salvaron la vida de otro perro y también de unas cabras.
En el caso de este perro, cayó dentro de un pozo en el Puerto de Santa María, en un terreno abandonado donde en su momento se comenzó a construir un campo de golf.
Al ir a por el perro, del que dio aviso su humano, resulta que los efectivos también se encontraron a dos cabras y su cría atrapadas. Todos salieron sanos y salvos de allí, final feliz que queda plasmado en esta foto:
