Coges a tus perros, los abandonas en el parque y adiós para siempre. ¿Qué ocurre en la cabeza de una persona para actuar de esa manera? Para los amantes de los perros es realmente complicado entenderlo.
Es la experiencia de Sharp y Pei, dos perros mezcla de shar pei (de ahí el juego de sus nombres) y labrador. Les dejaron en un parque y de ahí pasaron a la perrera de Valladolid donde se volvieron invisibles durante demasiado tiempo.
Dos años enjaulado
De los dos, el que se parece más a un labrador, Sharp, todavía sigue enjaulado. Hace pocos días que una familia se fijaba en su hermano. "Vi cuando se lo llevaron y sé que está bien", escribe Una nueva vida Valladolid en su Facebook.
Sharp se alegra por su hermano que ya "duerme en una cama, que sale de paseo, que le dan mucho cariño y por fin se siente querido". Sin embargo, eso no quita la pena que siente por él mismo, ya que casi dos años después continúa viviendo en la perrera. "Sigo siendo un invisible".
El perro tiene 4 años y merece salir de la tristeza de vivir encerrado. "Prometo ser bueno, si hay algo en lo que tengamos que trabajar, lo haré con mi humano, mi vida no está siendo nada fácil y habrá cosas que me tendrán que enseñar".
Sharp solo quiere ser feliz, quiere vivir en un hogar, compartir su vida con una buena familia. Si eres tú quien puede brindarle esa oportunidad, escribe a este email:
Ojalá tengas pronto ese final feliz soñado como tu hermano, Sharp ❤️.
