Obelix es un perro grande, pero lleno de emociones y ternura que derretiría el corazón de cualquiera.
La triste vida de Obelix
Aunque su primer contacto con un humano fue muy decepcionante, Obelix finalmente encontró una persona en la que podía confiar. Al menos eso es lo que pensaba.
Desafortunadamente, después de cinco años de amor y lealtad, Obelix experimentó la peor traición por parte del que había sido su rescatista.
El perro padecía leishmaniasis y necesitaba atención veterinaria, pero su cuidador no quería hacerse cargo de él. Y en lugar de buscar una solución responsable, el hombre decidió deshacerse de él.
Un perro que irradia ternura
Aunque este cruce de braco francés tiene una constitución ligeramente inusual, el animal tiene mucho que ofrecer. Es muy cariñoso y le gustan los paseos largos y los mimos.
Obelix es un perro con buen humor, intrépido y con muchas ganas de explorar su entorno. Es una lástima que sus anteriores tutores no hayan sabido apreciar todas estas cualidades.
Desde que el refugio se hiciera cargo de su tratamiento, su salud ha mejorado y ha ganado peso.
Obelix, te deseamos las mejores de las suertes. ¡Esperemos que des con la familia ideal!