Esta desgarradora historia ocurrió en Francia. Un hombre estuvo alquilando su propiedad durante un tiempo.
Durante su estancia, el inquilino no tuvo ni dio problemas, incluso el dueño le permitió mudarse con sus dos perros. Sin embargo, cuando fue momento de dejar la propiedad, el arrendatario dejó allí a sus perros.
Encadenados
Ocho días después de que el inquilino se fuese, el propietario volvió a la vivienda, sin imaginarse que se encontraría con una terrible escena.
Era evidente que su dueño los había dejado allí y no les habían dejado comida ni agua. Los perros habían recurrido a comer de sus propias heces para sobrevivir.
El dueño de la casa se dio cuenta de la gravedad de la situación e inmediatamente les llevó comida y agua. Más tarde, se puso en contacto con la asociación animal 30 Million d'Amis.
Los encargados de la asociación acudieron rápidamente a la propiedad y lograron rescatar a los perritos a tiempo.
En busca de justicia
Gracias a la información proporcionada por el arrendatario, la asociación pudo presentar una denuncia contra el anterior "cuidador" de los perros, con la esperanza de que pague por sus actos.
Por ahora, los colaboradores de la asociación esperan que se haga justicia y, en cuanto a los perritos, estos ya se encuentran recibiendo cuidados y atenciones, por lo que pronto estarán disponibles para su adopción.
¡Esperemos que tengan suerte con su nueva familia!