Rescatado del mismísimo infierno, Jumper llegó el pasado el 1 de agosto al refugio Canin Lotois, en la localidad francesa de Gramat, tras haber pasado un año en condiciones deplorables.
El perro había vivido encerrado durante un año entero en un sótano, donde su vida diaria era una auténtica pesadilla.
Hospitalizado de urgencia
Antes de ser trasladado al refugio, Jumper fue ingresado de urgencia a una clínica veterinaria de la localidad.
Totalmente esquelético, anémico e infestado de parásitos, también sufría de cistitis y prostatitis. Aunque está recibiendo tratamiento con antibióticos, su salud sigue siendo delicada.
A la espera de una familia y de tratamiento
Dos días después, el refugio publicaba un nuevo vídeo de Jumper buscando atención y mimos.
Según se puede apreciar en las imágenes, el cánido tiene un bulto en el tórax. El refugio ha señalado en la leyenda del vídeo que cuando se haya acostumbrado más a su nueva vida, le harán una ecografía y otros exámenes.
Más casos similares
Por desgracia, la desgarradora historia de Jumper no es un caso aislado: otros tres perros procedentes de la misma zona esperan llegar pronto al refugio, ya de por sí desbordado.
Para poder hacer frente a estos rescates y a casos tan extremos como el de Jumper, el refugio Canin Lotois espera que posibles adoptantes se presenten pronto, a pesar de las vacaciones, para liberar espacio y acoger a nuevos perros necesitados.
