Los empleados de la RSPCA de Leybourne no se esperaban semejante descubrimiento aquel día.
Dos grandes bolsas azules de Ikea abandonadas en el aparcamiento llamaron su atención. Al acercarse, se dieron cuenta de que algo vivo había en dentro.
Dentro, seis gatitos de raza scottish fold, habían sido abandonados. Nadie se presentó después para reclamarlos.
Un futuro prometedor para los gatitos
Por suerte, los gatitos estaban sanos y parecían bien alimentados.
La principal hipótesis es que su antiguo propietario ya no podía cuidarlos. Los voluntarios no dudaron en recordar en redes sociales que existen otras soluciones antes de optar por el abandono.
Por el momento, si nadie los reclama, los seis pequeños felinos serán dados en adopción. Mientras tanto, el equipo de la RSPCA disfrutan de la presencia de los pequeños y se aseguran de ofrecerles toda la atención que merecen.

Si deseas ofrecerle un hogar a un felino sin familia, no dudes en visitar nuestra sección de adopción.