En un pequeño y pintoresco pueblo de Norfolk, donde el tiempo parece transcurrir lentamente y el susurro de los árboles llena las calles, hace dos semanas ocurrió un milagro que nadie se habría atrevido a predecir.
Rita Potter, una mujer de ochenta años, se reunió con su querida Daisy, una perra de raza labrador que le fue brutalmente arrebatada hace siete años.
Una cruel desaparición
Era una tarde de otoño cualquiera en 2017, cuando la vida de Rita y su marido Fred cambió para siempre. Daisy, su fiel compañera desde que era un cachorro, descansaba tranquilamente en el jardín, disfrutando de los últimos rayos de sol del día.
Delante de varios vecinos, Daisy fue metida en una furgoneta y secuestrada.
Aunque llamaron a la policía, se llevaron a cabo búsquedas a gran escala, e incluso el actor de Hollywood Tom Hardy hizo un llamamiento encontrarla, los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, y finalmente Rita y Fred tuvieron que afrontar lo imposible: su Daisy había desaparecido para siempre.
Un vacío imposible de llenar
Pasaron los años, y en la repisa de la chimenea, una foto amarillenta de Daisy servía como recuerdo de la alegría que una vez llenó su hogar. "Nos preguntábamos cada día dónde estaría", contó Rita más tarde a The Guardian.
La llamada inesperada
Años más tarde, durante una inspección rutinaria en Somerset, un miembro de la RSPCA encontró una perra abandonada y con tumores sin tratar.
El animal se encontraba a más de 300 kilómetros, en Somerset, muy descuidada, pero viva. Su microchip resultó ser la clave de este milagroso reencuentro.
Un emotivo reencuentro
Finalmente, hace dos semanas tuvo lugar el esperado reencuentro. Rita y Philip no pudieron contener las lágrimas al volver a ver a Daisy. "Nunca pensamos que la recuperaríamos", dijo Rita emocionada. "La hemos echado de menos todos estos años".
Aunque Daisy estaba visiblemente más mayor y más débil, reconoció a su familia al instante. El movimiento de su cola y sus alegres saltos dejaron claro que el vínculo nunca había desaparecido.
Daisy ha comenzado su recuperación. Los tumores con los que fue encontrada están siendo tratados y recibe todo el amor y los cuidados que necesita.