El sueño de los recién nacidos no es tan sereno y tranquilo como se podría imaginar.
No todos, sin embargo, tienen la suerte de tener un ser especial en casa dispuesto a ayudarles.
Un auténtico príncipe para Halle
Sara Lebwohl y su marido Zach saben bien lo que son los despertares nocturnos debido al sueño alterado de su bebé.
Poco tiempo después, Sarah y Zach decidieron enseñar a Halle a dormir en su habitación. No sabían que alguien de confianza les ayudaría en esta tarea.
El pequeño ayudante se llama Prince y, según cuenta Sara, el perro comprendió enseguida que Halle era frágil y pequeña, por lo que debía protegerla.
Parece que la niña tenía una confianza inconmensurable en el perro y bastaba con su cercanía para tranquilizarla.
Una maravillosa rutina para todos
La rutina de Prince y Halle no pudo sino despertar las sospechas de los padres, quienes, tras colocar una cámara, descubrieron qué se escondía tras esas largas horas de sueño:
"Gracias a Prince hemos ganado minutos, si no horas, de sueño preciosos. En cuanto entra en su habitación, sabemos que Halle está en buenas patas y podemos descansar un poco", explicaba Sara en Facebook.
En resumen, ¡el canguro de cuatro patas que todos querrían!