No todos los perros que esperan familia en las perreras son capaces de adaptarse al ruido y los olores del lugar. Incluso si tienen la suerte de encontrar una nueva familia, los primeros días pueden ser realmente difíciles para el animal.
El caso de Wini, un perro adoptado en el refugio KTOZ (Cracovia), demuestra que algunos consiguen adaptarse de maravilla desde el primer momento a su nuevo entorno.
Wini encuentra un hogar
Wini vivía en la perrera con el nombre de Winyl. Sin embargo, como no respondía a ese nombre, le cambiaron su nombre por el de Wini.
Su reacción al entrar en su nuevo hogar
Los primeros minutos de Wini en casa sorprendieron mucho a sus nuevos cuidadores.
La pareja esperaba que el animal se mostrase asustado, inquieto y desconfiado. Sin embargo, Wini entró en su nueva casa como si fuera suya, olfateó todos los rincones, ¡y, seguidamente, se acostó en el sofá y se echó una siesta!
Y, por si fuera poco, también se decantó por la cama de sus nuevos papás a su propia cama.
Ahora, que ya han pasado dos semanas, Wini parece ser el perro más feliz del mundo. ¡Ojalá todos los perros y gatos se adaptaran así de bien a su nuevo hogar!