La elección del nombre para nuestro perro es una decisión importante que suele generar ciertas dudas entre los propietarios/as.
Pero, ¿realmente se le puede cambiar el nombre a un perro ya adulto? En este artículo, te brindamos algunas pautas y consejos al respecto.
¿Se le puede cambiar el nombre a un perro?
Contrariamente a lo que se podría pensar, cambiar el nombre a un perro no tiene por qué ser problemático.
De hecho, muchos expertos en comportamiento canino coinciden en que no solo es viable, sino también beneficioso en ciertos casos, especialmente cuando el perro ha vivido un pasado tormentoso o desconocido.
Adopción: ¿conviene cambiarle el nombre a un perro adoptado?
Uno de los casos más comunes en los que puede convenir cambiar el nombre es cuando el perro ha experimentado violencia o abuso en su anterior familia.
En cualquier caso, la decisión de cambiar el nombre debe basarse en el bienestar del animal adoptado y en la adaptación a su nuevo entorno.
Aspectos que tener en cuenta antes de cambiar el nombre de un perro
Normalmente, conviene tener en cuenta algunos aspectos clave antes de decidirnos por la modificación del nombre de nuestro peludo amigo.
Perspectiva del perro y adaptabilidad al cambio
En primer lugar, es fundamental considerar cómo podría percibir el perro la modificación de su nombre y su capacidad general para adaptarse a los cambios.
Por ejemplo, algunos perros más jóvenes, extrovertidos o con una mayor socialización pueden acostumbrarse fácilmente a un nuevo apodo, mientras que otros más tímidos, inseguros o nerviosos podrían tardar un poco más en aceptarlo.
Elección del nuevo nombre
Otro aspecto importante que debes tener en cuenta es la elección del nuevo nombre. Al igual que cuando eliges un nuevo nombre para tu perro por primera vez, opta por un apodo corto, fácil de pronunciar y recordar.
También puedes elegir uno que tenga una fonética similar al actual para facilitar la transición. Además, te recomendamos evitar nombres que puedan provocar confusión o asociarse a órdenes u objetos cotidianos.
Tiempo y paciencia para la adaptación
No esperes que tu perro responda de inmediato al nuevo nombre. Si decides implementarlo, prepárate para dedicar tiempo y paciencia, convirtiendo esta etapa en un proceso gradual y positivo para tu animal. Si el cambio es necesario, los beneficios a largo plazo valdrán la pena.
Cómo cambiar el nombre de nuestro perro correctamente
Si tras haber sopesado los aspectos previos decides proceder al cambio de nombre, puedes seguir estos consejos para hacerlo de manera efectiva.
Usa el refuerzo positivo
Introduce el nuevo nombre de manera gradual y siempre relacionándolo con situaciones agradables para el perro. De esta forma, asociará la nueva denominación con experiencias placenteras y estará más predispuesto a asimilarla en poco tiempo.
Así lo señala el Doctor Manzano en referencia a nombres vinculados a los atributos del animal:
Para fomentar el refuerzo positivo, puedes llamarlo por su nuevo nombre cuando le entregues premios o recompensas, durante el juego o al darle caricias y mimos.
Mantén el nombre, olvida el antiguo
Procura que todos los miembros de la familia utilicen el nuevo nombre de manera homogénea, evitando alternar entre el antiguo y el actual.
Ejercicios específicos de entrenamiento
Puedes ayudar a tu perro a acostumbrarse a su nuevo nombre a través de diferentes ejercicios básicos. Uno de ellos es el siguiente:
- Siéntate junto a tu perro y espera a que se calme.
- Llama su atención utilizando su nuevo nombre.
- Cuando mire hacia ti, felicítalo y ofrécele una recompensa en forma de golosina, juguete, caricia, etc. Repite este ejercicio varias veces al día durante semanas hasta que notes que responde adecuadamente al nuevo nombre.