Los profesionales del ámbito veterinario lo saben bien: las urgencias suelen anunciar situaciones delicadas que requieren mucha sangre fría y cuyo desenlace no siempre es bueno.
De modo que cuando la clínica veterinaria Harmonia, ubicada al suroeste de París, recibió una llamada de auxilio para atender de urgencia a Lily, una pequeña beagle de apenas unos meses, había motivos para prepararse para lo peor...
Afortunadamente, la situación era muy diferente de los casos habituales.
Un "encontronazo" con un juguete para gatos
Cuando llegó a la clínica, la pequeña Lily no se sentía nada cómoda: tras haber examinado muy de cerca un juguete para gatos, la perra se había quedado completamente atrapada en varios aros de plástico.
La clínica, que acudió rápidamente en su ayuda, no pudo evitar divertirse con la situación y con la cara de Lily.
Divertido por esta "urgencia" insólita, el equipo de la clínica no pudo resistirse a publicar la adorable intervención en las redes sociales.
Liberada al fin de los aros de plástico, la pequeña perra pudo regresar más tarde a consulta para ponerse sus vacunas, y el personal de la clínica Harmonia pudo confirmar que ya se encontraba en plena forma.