En 2022, el personal de la SPCA de Luisiana, en Estados Unidos, encontró un perro atado a la valla de la entrada del refugio.
Cuando el perro fue examinado por primera vez, se comprobó que no tenía microchip, por lo que enseguida fue puesto en adopción.
El sorprendente pasado de un perro sin hogar
Pero había algo en el perro que intrigó al personal del refugio. Estaba bien educado y cuidado, y les parecía extraño que hubiera sido abandonado a propósito.
El reencuentro más dulce
Meses antes, a la familia le habían robado a Cow, que sí se llamaba el animal (en inglés, vaca). El personal del refugio se puso rápidamente en contacto con la familia para informarles de que habían encontrado a su perro.
Y cuando el cuidador de Cow llegó a las instalaciones, el perro se le echó al cuello.
Cow ya tiene microchip y está de vuelta en casa con su querida familia. Esta vez, para siempre.