El olor que emanaba de la discreta vivienda en Neuss-Grefrath, al oeste de Alemania, era demasiado penetrante.
Hasta tal punto que los vecinos, al pasar, tenían que contener la respiración. "La nube de vaho era para desmayarse", describiría más tarde un agente.
Dado que los residentes de la casa no respondían a las amables advertencias, los vecinos, preocupados, finalmente informaron a las autoridades. Lo que al principio parecía un caso de falta de higiene vecinal, se trataba en realidad de una tragedia a puerta cerrada.
Un descubrimiento impactante
Cuando los empleados de la oficina veterinaria finalmente entraron al edificio, se toparon con una terrible escena: más de 200 animales sobrevivían en condiciones deplorables en aquella casa abandonada.
Todos los animales tuvieron que ser rescatados de la casa, y el edificio fue precintado tras el desalojo.
Operación maratón
El rescate supuso un desafío incluso para el personal con más experiencia. Solo la captura, identificación y castración de los 132 gatos representó una tarea titánica.
Para poder rescatarlos, fue necesaria la intervención de los bomberos. La operación se prolongó durante dos días.
Los animales rescatados fueron distribuidos en diferentes protectoras, que no tardaron en lanzar un llamamiento urgente para recibir donaciones.
Preocupación por los rezagados
Para asegurarse de que no quedaran animales, el personal continuó revisando el edificio. Con la ayuda de cámaras térmicas comprobaron si aún había gatos o aves escondidos en el aislamiento.
Las autoridades han clasificado el incidente como uno de los casos más extremos de acumulación de animales que la región haya experimentado.
Ahora, las autoridades están investigando las circunstancias que llevaron a esta situación.