Hoy, Kai puede ser considerado un perro afortunado, pero su vida no ha sido sencilla.
En 2015, su entonces propietario decidió venderlo.
Una venta disfrazada
Tras encontrar un comprador, le dio cita en la estación de tren de Ayr (Reino Unido). Pero antes de que el hombre pudiera tomar una decisión, desapareció sin dejar rastro.
El contenido de la maleta
Las imágenes del can abandonado, cruce de shar pei, inundaron Internet. La Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales se hizo cargo de Kai e hizo todo lo posible para darlo en adopción.
Dentro de una maleta, su antiguo cuidador había dejado todas las pertenencias del perro, desprendiéndose así de todo lo que le pertenecía.
Como si le hubiera tocado lotería
Ian Russell, un ingeniero de Glasgow, se puso en contacto con el refugio y, tan pronto como conoció a Kai, supo que aquel perro tenía que irse a casa con él.
En una entrevista posterior, Russell reveló cómo la gente todavía reconoce a Kai por las imágenes de su solitaria espera en el andén de la estación de Ayr.