Sylvain Bonnefoux es un bombero del suroeste de Francia. Hace unas semanas, de camino a casa, vivió una escena terrible.
El día de los hechos, Sylvain llegó a casa del trabajo y se extrañó de que sus perros no le estuvieran esperando, como siempre, llenos de alegría.
Un acto brutal
Como hacía buen tiempo, el bombero creyó que sus animales estarían durmiendo tranquilamente al sol.
Delante de él, en plena calle, yacía su perro Billy, un cane corso de un año y medio. Un vecino acababa de dispararle a su perro.
Toda ayuda llega tarde
Sylvain llamó inmediatamente a sus amigos bomberos para que le ayudasen a salvar a Billy. A su llegada, los operarios le practicaron un masaje cardíaco al animal mientras lo llevaban a la clínica veterinaria.
Lamentablemente, ya era demasiado tarde para el animal.
Sylvain ha presentado una denuncia en la comisaría de la localidad. El vecino afirma que confundió al perro y pensó que era otro que siempre ataca a sus gallinas.