Tegan Stricland visita a domicilio a sus pacientes con demencia. Cuando iba a visitar a una nueva clienta, su hija le advirtió: "Mi madre tiene un perro y está bastante obeso porque mi madre lo sobrealimenta".
Sin embargo, Tegan no se esperaba ver al animal en semejante estado.
Buenas intenciones que pasan factura
Convencido de que el perro salchicha tendría un ligero sobrepeso, se quedó impactado al conocer a Daisy.
Durante varios meses, Tegan intentó controlar la dieta de Daisy, pero le resultó imposible. En cuanto desaparecía de la casa de su paciente, la mujer sobrealimentaba al perro.
Según la mujer, lo que ocurría es que no recordaba si el perro ya había comido, y no quería que pasara hambre.
Finalmente, Tegan decidió pedirle a su paciente que le cediera el cuidado del perro y le permitiera velar por la salud de Daisy. La cuidadora no quería, pero toda la familia estaba encantada con la idea.
La nueva vida de Daisy
El pasado 20 de mayo, Tegan se hizo cargo de Daisy oficialmente y lo primero que hizo fue llevarla directamente al veterinario.
Inmediatamente, se puso en marcha un plan de dieta para la perra salchicha.
Cuando empezaron, el animal pesaba casi 25 kg. Ahora, Daisy pesa ya 4,5 kg menos, lo que supone casi 1/5 de su peso original.
Una página dedicada a Daisy
Tras el tratamiento, Tegan tuvo que asumir todos los gastos médicos. Para sufragarlos, el veterinario le sugirió que creara una página web dedicada a Daisy.
En ella, Tegan comparte la vida del animal y aprovecha para difundir información sobre la demencia, que indirectamente contribuyó a la enfermedad del perro.
Afortunadamente, el animal se siente cada vez mejor. ¡Incluso ha empezado a salir de paseo!