Alexandra Michael era una estudiante de 20 años que tuvo que someterse a varias pruebas médicas, que incluían un escáner, para verificar si sufría un problema en el colón.
Los resultados la dejaron de piedra
Cuando el doctor encargado de velar por la salud de Alexandra la llamó para comunicarle que no sufría patología alguna, la chica respiró profundamente. Sin embargo, la estudiante sintió que algo no iba bien en el momento que llegó a su casa.
Ya en su hogar, Alexandra quiso tomarse su tiempo para comprobar con sus propios ojos que su doctor no la había mentido. Con las pruebas entre sus manos... ¡se percató de un detalle que le puso los pelos de punta! En la sección transversal de su pelvis y sacro, se veía claramente la cara de su propio perro. ¡Sí, allí estaba grabada la cara de su amado Jorge, un Cavalier King Charles Spaniel!
Locura por su escáner
A Alexandra le faltó tiempo para enseñar su escáner a su familia. Fueron ellos los que confirmaron el parecido entre su adorado perro y lo que se veía en las imágenes. Acto seguido, la chica compartió la imagen en sus redes sociales y ¡todos pudimos comprobar que la cara de su perro estaba grabada a fuego en sus huesos!
Casos asombrosos
