Es seguramente una de las obras más icónicas de Francisco de Goya (1746-1828). Nos referimos al cuadro Perro semihundido, también conocido sencillamente como El perro.
La obra forma parte de la colección de Pinturas negras del artista y cuya fecha de creación es inexacta, en algún momento entre 1819 y 1823. Todo alrededor de ella es prácticamente un enigma.
Un dibujo inquietante que puede verse en Madrid
Contemplar este imponente cuadro de Goya no deja impasible a nadie. Y si vives o pasas por Madrid te recomendamos encarecidamente que vayas a contemplarlo al Museo del Prado, pinacoteca en la que se encuentra expuesto de forma permanente.
Hay algo casi diríamos tétrico en este perro como, por otra parte, en toda la colección a la que pertenece, las ya citadas Pinturas negras.
Teorías sobre El perro de Goya
Hoy día existen varias teorías al respecto de la obra.👇
Hay quienes dicen que es una obra inacabada, otros ven en ella la insignificancia de un ser vivo ante el mundo que le rodea y están también los que ven una obra que reivindica la belleza del animal.
Goya, pintor animalista
No sabemos qué quiso representar Goya con este perro al que contemplamos semihundido. ¿Quizás mira un pájaro, tal vez vislumbra el infinito? ¿Y por qué parece que se hunde? ¿Acaso está en apuros? Preguntas sin respuesta que seguirán planteándose las generaciones futuras.
Hay indicios de que Goya fuera animalista y, como poco, antitaurino. En muchos de sus cuadros denunció el maltrato animal, retrató a toros robustos y a toreros demacrados y violentos. Pero en esto profundizaremos más adelante.
¿Y tú, qué crees que está mirando el perro de Goya?