La vida de Piglet no comenzó de manera fácil. Este perrito nació ciego y sordo, y además, en una casa donde ya vivían 37 perros. Así que desde muy pequeño; el animal no pudo contar con la atención adecuada e inmediatamente sus humanos lo abandonaron en un refugio.
En 2017, Melissa Shapiro (veterinaria de profesión) visitó el refugio de Westport (Estados Unidos) y su mirada se cruzó con la del perrito. Un flechazo que terminó en adopción. Melissa llamó al perro Piglet debido al color rosa de su pelaje.
La maravillosa vida de Piglet
Actualmente, Piglet tiene una vida feliz y activa. Desde que Melissa lo adoptó han hecho grandes cosas juntos, pero la última es la más maravillosa de todas. Perro y humana trabajan a diario para ayudar a cientos de niños con los mismos problemas que Piglet a superar los desafíos de la vida.
Fue una escuela de Massachusetts la que propuso a Melissa establecer a Piglet como un modelo a seguir para los niños con capacidades especiales.
Bajo la pregunta "¿Qué haría Piglet?"; se ha creado una iniciativa educativa establecida desde hace unos años en varios colegios americanos. En la actualidad, el proyecto que se ha expandido por todo el mundo gracias a la prepercusión de las redes sociales y a la fama del perro.
Melissa, aprovechando la popularidad de su perro, le creó perfiles en las redes sociales, su propio sitio web y una fundación. También escribió un libro sobre él y dona las ganancias de la venta a organizaciones benéficas.
Desde hace años, Piglet y su humana se dedican a educar a los niños sobre la diversidad y enseñarles a ser amables y empáticos .