Nadie pudo conocer el nivel de carisma de Steve, un gatito anaranjado atigrado, hasta que unos visitantes muy inusuales se mudaron en 2016 a su casa, ubicada en las montañas de Nueva Zelanda.
Pero cuando entendieron la razón, no dieron crédito a lo que veían sus ojos.
Un gatito pastor
Poco después de que los corderos fueran llevados a la granja de Amanda Whitlock, su gato Steve asumió un rol muy especial en sus vidas: ser el jefe del rebaño.
"En cierta forma, es su líder", explicó Amanda al diario New Zealand Herald.
"Camina por el campo y los corderos simplemente lo siguen. También ocurre que cuando juega entre los matorrales, llama la atención de los corderos, que se acercan a él para averiguar qué hace y seguirlo entre los arbustos.", añadía.
El rey de la granja
Ahora, Steve está viviendo una vida de reyes, con sus leales compañeros pisándole los talones. O más bien, ¡pisando él a los corderos!
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¿Y tu gato? ¿Alguna vez ha hecho migas con algún otro animal que no sea un perro?