Esta pitbull, posteriormente llamada Lady Shortcake, fue encontrada mientras vagaba por las calles de California, sola y en mal estado físico.
Sufría un severo caso de sarna y una hernia, pero jamás perdió su sonrisa. Las personas que la encontraron en medio de la nada la trasladaron al refugio Fresno Bully Rescue con la esperanza de salvarle la vida aún sabiendo que las asociaciones estaban saturadas de animales.
En realidad, los refugios de la zona no tenían espacio para ella, pero después de ver esa carita sonriente; sabían que no podían dejarla sola ante la adversidad.
Los voluntarios de Fresno Bully Rescue se hicieron cargo de ella, la cuidaron y cuando estaba lista para ser adoptada publicaron un anuncio presumiendo de perra.
Nada más publicar la protectora el anuncio, una mujer se enamoró perdidamente de Shortcake y de su sonrisa. Esa que ya la había salvado de los peligros de la calle.
De inmediato
entregó una solicitud de adopción y viajó durante tres horas para conocer a la peluda.Dicho y hecho. Tras visitar el refugio, la mujer siguió adelante con los trámites de adopción de la perra. Ella quería salvarle la vida y llevársela a su casa para siempre.
Actualmente, Shortcake disfruta de su nueva vida con sus humanos. Sus papás y sus vecinos están encantados con ella; hasta conoció a un pequeño llamado Grant que vive al lado de su casa. Y... ¡la chispa también surgió entre ellos!
Además de pasar tiempo con Grant, Shortcake también disfruta de los mimos de mami y de largas siestas que toman juntas en el sofá. ¡Morimos de amor! ❤️
“Es genial tener a alguien con quien aliviar el estrés de la vida diaria”, confesó la mamá de Shortcake. A lo que añadió: “Puedo sentarme con ella, hacerle cariños y jugar por un largo tiempo”. ¿Quién necesita algo más para ser feliz?
Durante todo este tiempo, Shortcake siempre ha tenido una sonrisa en su rostro: la sonrisa que la ayudó a ser adoptada.
Su mamá está muy agradecida por tenerla y asegura que su vida ha mejorado muchísimo desde que la comparte con la perrita.