Una joven actriz norteamericana adoptó a un pitbull llamado Todd, al que una asociación había rescatado de una red de peleas caninas.
Al mismo tiempo, otra perrita, también de raza pitbull, logró dejar su pasado atrás. Sally (así la bautizaron), era utilizada como perra de cría. Su día a día consistía en dar a luz una camada tras otra, una situación que le iba minando la salud poco a poco.
Una vida nueva para ambos
Love Leo Rescue fue la organización encargada de acoger a Todd, que al poco de estar en sus instalaciones; fue adoptado por la actriz Rebecca Corry.
Días después, Sally corrió la misma suerte que el pitbull. Corry la acogió de forma temporal hasta encontrarle un hogar a su altura, pero finalmente descubrió que el mejor lugar para la perra era su casa.
Todd y Sally se llevaban a las mil maravillas y, a tenor de lo publicado en la cuenta de Instagram de la actriz, se estaban adaptando perfectamente a su nueva vida.
El problema de Sally
Cuando Corry adoptó a sendos pitbull no tuvo en consideración la apreciación que los voluntarios del refugio le hicieron sobre la perra. Según los cuidadores de Sally, ella no se sentía cómoda con sus congéneres.
Pero en el momento que llegó a casa de la intérprete, la perrita tiró por tierra el testimonio de la protectora. Sally se adaptó perfectamente a la convivencia con Todd.
''Todd y Sally se volvieron mejores amigos y ahora son inseparables. Sally no se sentía cómoda con los demás perros, pero ahora no quiere separarse de Todd ni un segundo'', aseguró su humana.
Los mejores amigos del universo
Ambos perros hacen todo juntos: comer, viajar en el coche, coche, jugar, y, por supuesto, dormir la siesta (su hobby favorito).
A tenor de las palabras de su dueña, siempre están acurrucados en el sofá. ''Literalmente uno encima del otro'', contó Corry, destacando: No importa dónde estén y qué estén haciendo, siempre deben estar pegados el uno al otro; es su manera de ayudarse, de sentirse seguros... Además de que les encanta pasar tiempo juntos''.
Sally y Todd han pasado por muchas cosas en sus vidas, y para curarse de sus traumas completamente necesitarán tiempo, trabajo, atención y cuidados varios. Por suerte, a estos perros no les falta de nada, puesto que Corry está al pie del cañón.
¡Ojalá el mundo se llene de personas como esta actriz, capaces de acoger y ayudar a los animales, dejando a un lado las dificultades que puede suponer adoptar a uno o varios canes con un pasado difícil y cargados de traumas! ¡Bravo por Corry, pero también alzamos la voz para destacar la valentía de Todd y Sally que no se rindieron ante los golpes de la vida!