Annette Poitras, paseadora de perros en Coquitlam, Columbia Británica (Canadá), jamás olvidará la suerte que tuvo en noviembre de 2017 al caerse y quedar atrapada en plena naturaleza.
Y es que los tres perros que la mujer paseaba aquel lunes la ayudaron a permanecer con vida hasta que la rescataron dos días después.
Marcel, el esposo de Annette, relató cómo los perros ayudaron a su esposa a sobrevivir: “Uno de ellos se acurrucó junto a ella y otro hacía de perro guardián, mientras el último de los perros buscaba comida… Annette notó que uno de los perros empezaba a excavar un hueco para dormir. El sotobosque es muy húmedo y absorbe mucha agua, por lo que ella también empezó a remover arbustos y a retorcerse en la tierra para crear un hoyo y dormir allí. Aprendió de los perros.”
Aquel día, Annette estaba subiendo una montaña con una border collie llamada Chloe, una bóxer llamada Roxy y un puggle (cruce entre un pug y un beagle) llamado Bubba, cuando cayó, con tan mala suerte que extravió también su teléfono.
Enseguida, se desplegaron más de 100 rescatistas y dos helicópteros en las cercanías de Eagle Mountain, donde Annette había acudido aquel día.
Debido a la densidad de los árboles, el dispositivo de rescate no podía ver dónde se encontraba Annette a pesar de los esfuerzos de esta cuidadora de perros por arrastrarse hasta un lugar más despejado.
No fue hasta que los perros empezaron a ladrar a los rescatistas que estos pudieron dar con ella. Pasado el susto, Annette pudo recuperarse de sus heridas en el hospital.
Las imágenes de los peludos salvadores visitando a su cuidadora tras el ingreso no tienen desperdicio:
Marcel está muy agradecido con el equipo de búsqueda y de rescate que salvó a su mujer. El hombre declaró: "Estas personas hacen todo esto durante su tiempo libre. Dejan su trabajo y su sustento para poder salir fuera y ayudar a las personas que lo necesitan. Así que hay que apoyarlos. Se lo merecen".
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