Existen diferentes opiniones respecto a la convivencia bajo las sábanas entre los seres humanos y los gatos.
Dormir en la cama con un gato tiene sus ventajas y desventajas, y las opiniones pueden variar según las experiencias personales y las perspectivas de salud.
En efecto, dormir con un gato puede ser una experiencia agradable y reconfortante para algunos, pero también en ciertos casos, dormir con un gato en la cama es malo, especialmente en términos de higiene y calidad del sueño.
¿Dormir con un gato en la cama es malo?
Por un lado, la ciencia cuenta efectivamente con una corriente negativa referente a este tema. Un estudio de la Clínica Mayo afirma que el 53% de los propietarios de gatos que duermen con su felino tienen problemas de sueño.
“Lo que más afecta es la postura en la que duerme el gato o el perro. Además, la temperatura de los humanos y animales es diferente y algunos animales roncan o pueden causar arañazos”, explica el veterinario Marcos Suárez durante la presentación del análisis.
Esta investigación, de la que concluye que dormir con un gato en la cama es malo, se contrapone a muchas otras que destacan los beneficios de compartir cama con tu mascota.
Entre las ventajas de acurrucarse junto a tu gato se encuentran un listado de pros emocionales que ayudan a los seres humanos a reducir el estrés y la ansiedad, según informaciones publicadas en un artículo de La Vanguardia que habla precisamente de este tema.
Siguiendo las palabras expuestas por los expertos en la publicación mencionada sobre estas líneas; dormir con tu gato ayuda a experimentar un sueño reparador así como a estrechar los vínculos con tu mascota.
Aunque en este punto entra en juego la personalidad del felino puesto que hay razas más cariñosas que otras.
Razones por las que es bueno dormir con el gato
1. Calor
Los gatos pueden ser una fuente de calor en las noches frías, lo que puede ser reconfortante.
O dicho de otro modo, ¿quién necesita una botella de agua caliente cuando tiene a un gatito a su lado?
2. Compañía y confort
Los gatos pueden proporcionar una sensación de seguridad y compañía, lo que puede ayudar a algunas personas a dormir mejor.
Además, algunas personas consideran que es bueno dormir con gatos espiritualmente, ya que la mayoría de los felinos son súper sensibles.
Si tu gato cuenta con ese sexto sentido, él será el encargado de alertarte ante cualquier visión, olor, o sonido nocturno que parezca fuera de lo normal, característica que hará que descanses más seguro a su lado.
3. Reducción del estrés
¡Bienvenido a la gatoterapia!
La presencia de un gato puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, gracias a su efecto calmante, por lo que en este sentido es bueno dormir con el gato.
4. Fortalecimiento del vínculo con el animal
Si tu gato busca pasar la noche en la cama a tu lado, es probable que también disfrute la temperatura y la compañía.
Compartir esas horas con él puede fortalecer el vínculo entre ambos.
¿Por qué es malo dormir con un gato?
Aunque en general pueda tener muchos beneficios, hay quienes dicen que dormir con un gato en la cama es malo, pues es cierto que presenta algunas desventajas:
- Alergias: Si tienes alergias a los gatos, dormir con ellos puede empeorar tus síntomas y afectar la calidad del sueño.
- Interrupciones: Los gatos pueden moverse, ronronear, o buscar atención durante la noche, lo que puede interrumpir tu sueño.
- Higiene: Los gatos pueden traer suciedad o parásitos del exterior a la cama, lo que podría ser un problema de higiene.
- Espacio: Dependiendo del tamaño de tu cama y del gato, puede ser incómodo si el espacio es limitado.
Consejos para dormir con un gato en la cama
Si tomaste la decisión de dejar subir al gato a la cama para dormir, procura seguir estos consejos para hacer la experiencia más agradable para ambos:
- Higiene del gato: Asegúrate de que tu gato esté limpio y libre de parásitos.
- Higiene de la ropa de cama: Utiliza ropa de cama que puedas lavar con frecuencia.
Control de alergias: Si tienes alergias, considera usar purificadores de aire y mantener una buena ventilación en tu habitación.
En resumen, aunque dormir con un gato puede ser una bonita experiencia para algunas personas, para otras puede tener desventajas, sobre todo en cuanto a higiene y calidad del sueño.
La decisión final depende de tus preferencias personales y tu situación de salud.