Existen argumentos en contra y a favor de dormir con un gato en la cama, y una de las preguntas más comunes que se hacen los propietarios/as que practican este ritual es la siguiente: ¿Mi gato puede pegarme las pulgas si duerme en mi cama?
A continuación, hablamos alto y claro del tema.
Enfermedad por dormir con gatos
Existe un debate entre los beneficios y los riesgos que existen por dormir con un gato: quienes están a favor aseguran que es relajante y ayuda a fortalecer el vínculo con su felino. ?
Las personas que están en contra indican que la calidad del sueño empeora, pero, sobre todo, que aumenta el riesgo de que el gato pueda contagiar alguna enfermedad a su dueño/a.
Entre las dolencias más frecuentes se encuentran:
- Parásitos: como la solitaria, las lombrices intestinales y la giardia.
- Campilobacterosis.
- Toxoplasmosis.
- Enfermedad de Lyme.
- Anquilostomiasis.
- Hongos: pueden ocasionar esporotricosis.
Todas estas enfermedades pueden ser problemáticas si no son tratadas correctamente, sin embargo, es importante recalcar que dormir con un gato no es el factor principal que determina si nos las transmitirá o no, según estudios consultados por nuestros compañeros de Wamiz México para elaborar esta información.
Más bien si esto ocurre estará directamente relacionado con cuestiones más básicas como la higiene y el cuidado de la salud en general del responsable del animal.
Si el tutor no limpia bien su casa, no lleva a vacunar y a desparasitar al gato y le permite estar todo el día en la calle, el riesgo de contagio aumenta enormemente.
Lo mismo ocurre con las pulgas, si el gato tiene pulgas el problema no es tanto que su cuidador duerma con él, sino el hecho de que esté infestado en primer lugar y no esté siendo tratado.
¿Las pulgas de los gatos se pegan a las personas?
Respondiendo a la pregunta principal, afortunadamente la respuesta es un rotundo no.
La pulga es un parásito externo que requiere de lugares cálidos y protegidos como el pelaje de los gatos o perros para completar su ciclo de vida.
Por este motivo, la piel de los humanos no es un lugar apto para que aniden y basta con rascarse o bañarse para estar libre de pulgas.
No obstante, esto no implica que estos insectos ignoren a las personas. Por ejemplo, si tu gato está infestado de pulgas, con acercarte a acariciarlo alguna puede brincar hacia a ti y no dudará en morderte.
Esto lo hacen porque se alimentan de sangre y la picadura puede ser muy molesta causando protuberancias rojas en la piel, hinchazón y picazón en las áreas afectadas.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), señala que en el peor de los casos la pulga puede llegar a ser portadora de enfermedades como el tifus.
Aunque esta enfermedad no suele ser grave, puede haber serias complicaciones si no se trata correctamente, afortunadamente, usualmente se puede curar mediante el uso de antibióticos.
Mi gato tiene pulgas y duerme conmigo, ¿es malo?
La respuesta es un sí definitivo.
Además de las molestias causadas porque las pulgas sí pueden picar a los humanos, dormir con un gato infestado es malo por dos razones:
1. La cama es un lugar donde las pulgas sí que pueden anidar, lo que aumentará su número y por lo tanto los inconvenientes que causen a la mascota y a su dueño.
2. El gato está sufriendo, para él la picazón y las molestias ocasionadas por las pulgas son mucho mayores y sin tu ayuda no logrará librarse de ellas.
Si tu gato duerme contigo y de un día a otro te diste cuenta que tiene pulgas, esto no es grave: lava bien los objetos donde haya estado el felino como ropa, su cama, tus sábanas y edredones. Pero principalmente baña a tu minino con un champú antipulgas o llévalo al veterinario para evitar que esto vuelva a ocurrir, su salud es lo primero.