El perro lobo irlandés, un gigante entre gigantes
Son inmensos. El lobo irlandés es considerado como el perro más alto de todas las razas conocidas. Hablamos de una especie que tiene una herencia majestuosa y solemne, tanto por su personalidad como por su antigüedad. Quien se atreva a meter en casa a uno de estos gigantes sabe que tendrá un compañero de por vida, un bonachón colosal.
Su raza pertenece al grupo de los sabuesos, caninos especialistas en la persecución de otros mamíferos, pero son mascotas dulces y cariñosas, incluso un poco ingenuas a veces.
Según los estándares oficiales de la Federación Canina Mundial, su impresionante altura puede variar entre los 81 y los 100 centímetros. En este enlace tienes otras razas gigantes.
Estos perros pueden intimidar cuando los ves venir, pero tal y como apreciamos en estas fotografías son tan simples como adorables:
El calificativo que mejor define a este perro es 'bonachón'. Es un perro tranquilo, alegre, silencioso y muy dulce. Es capaz de mostrar todo el afecto del mundo a sus dueños.
Tiene un pelaje corto, duro y fuerte. Los hay de color negro, gris, blanco, beige, atigrado y rojizo.
Es tan alto que, si se pone a dos patas, supera con creces la altura de una persona. Aún así, pese a su gran tamaño, es un animal esbelto. Su peso mínimo supera los 54 kilos.
El lobo irlandés aparenta ser más largo que alto. Es un gigante entre gigantes.
Es un perro que crea un vínculo muy fuerte con sus propietarios. Cuando está acompañado, es tremendamente dócil. Sabe socializar con otros perros y es muy tolerante con los niños.
Con su enorme corazón, es un perro ideal para acompañar a familias que viven en el campo o lugares donde hay amplios espacios.
Es lobo irlandés es un perro tranquilo. No rezuma energía precisamente ni necesita salir todos los días, pero sí requiere cierto nivel de ejercicio, al menos dos horas diarias. Y espacio, mucho espacio.
Es paciente y amistosos con los niños, pero se recomienda supervisarlo cuando juega con los niños, en especial si son muy pequeños. Pueden hacer daño sin querer por su gran tamaño.
Pese a su apariencia imponente e intimidante, no rehúye a los extraños pero tampoco los confronta. Es demasiado amable como para buscar conflicto.
Escrito por: José Manuel Cano, redactor especializado en periodismo digital y amante de los animales.
Fuente: Boredpanda, Instagram, Facebook, Reddit