El propietario de una casa situada en Johannesburgo, Sudáfrica, decidió hacer obras en su propiedad sin tener en cuenta el tamaño de su perro.
Ronel Ferreira instaló varias puertas correderas de cristal en su salón para poder contemplar desde el mismo su jardín y tener acceso directo al exterior.
Cuando vio la obra terminada, el propietario se sintió muy contento con el resultado, pero su alegría se esfumó en el momento que su San Bernardo corrió hacia uno de los ventanales.
Un gran error
El perro tamaño XXL (recordamos que un San Bernardo adulto puede llegar a pesar 90 kilos) fue tras su papá humano en silencio y entro en casa por una de las puertas de cristal.
En un primer instante, todo salió a pedir de boca. Sin embargo, segundos más tarde comenzó la pesadilla.
El vídeo
La escena fue grabada por la cámara de seguridad de la casa y compartida en Facebook.
Al final del vídeo se aprecia la cara de desolación del propietario del perro, mientras que el San Bernardo desaparece de su vista sin el más mínimo rasguño.