El mejor ejemplo de amistad incondicional que existe en este mundo es el que dan nuestros amigos caninos cada día.
Gracias a su increíble cariño y lealtad sabemos que podemos contar con ellos para cualquier situación y que siempre estarán ahí cuando lo necesitemos.
Y en esta historia, una pareja de recién casados quiso reconocer esa lealtad dándole a su peludo amigo un papel esencial el día de su boda.
Testigo canino
Hace poco Mariana y Julio, naturales de Mérida (México), decidieron contraer matrimonio para formalizar su amor.
Sin embargo, lo que pudo haber transcurrido como una boda cualquiera se convirtió en noticia nacional debido a uno de los asistentes a la ceremonia: un perrito chihuahua llamado Hércules.
Aunque la asistencia de un perro a una boda ya no es algo tan novedoso, lo que llamó la atención de todos fue el rol que el can desempeñó en la misma, pues Hércules no era un invitado más.
Según Mariana Ávila, la novia, siempre se contempló que el perrito asistiera a la boda. De hecho, cuando le preguntaron a la jueza encargada de oficiar la ceremonia si su mejor amigo de cuatro patas podía acudir a la misma, la magistrada les dijo que sí.
Pero la cosa no quedó ahí, ya que el can participó como testigo al firmar el acta de matrimonio dejando su huella como firma.
Según la novia, el perrito ha sido parte de la familia durante 7 años, y como sabe que, por desgracia, las mascotas no son eternas, ella y su marido quisieron inmortalizar este momento tan importante junto al animal.
Aunque muchas personas se indignaron el pasado octubre con la noticia, a la mayoría, amantes de los perros, les ha parecido un acto bastante conmovedor.
Y es que, ¿quién puede resistirse a este chihuahua con su traje a medida preparado para asistir al sí quiero?
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