Mi perro es un miembro más de la familia, decimos. Pero luego escuchas cómo el veterinario, por ejemplo, te llama dueña o propietaria de tu perro. ¿Acaso es un coche o un mueble recién comprado? ¿O un ser vivo? En España, al menos, hasta la ley reconoce ya a los perros como seres sintientes y no como objetos.
Ese alegato sobre los perros es el que defiende Daniela Bedoya. Publicó un vídeo en su Instagram en el que dice claramente que no es la dueña de su perro, es su "Kahu", una palabra hawaiana que significa protector, guardián, cuidador, entre otras muchas cosas.
No soy la dueña de mi perro
"Nunca me gustó el término 'dueña' así que desde hace varios años decidí llamarme a mí misma mamá de Charlie", escribe en el texto que acompaña al vídeo donde aparece en distintos momentos junto a su perro.
Ella considera que tener "un hijo adoptivo de otra especie es sentir un amor indescriptible, una conexión tan mágica y profunda que sólo ustedes –dirigiéndose a su público perruno –, que la viven igual que yo, entienden lo que se siente".
"Lo que un Kahu protege no es su propiedad, lo que protege es parte de su alma"; o como decía el beagle Jamón en este otro vídeo, su humana no habrá cambiado pañales, pero daría la vida por él, ¿no es eso lo que hacen las madres?
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