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bullycats

Conoce sobre los "bullycats".

© Bullbinos/ Instagram

Gato XL Bully: la abominable raza de gato de moda

Por Sandra Apolinar

Publicado el

El gato bully XL, una mezcla de razas sin pelo, se está haciendo peligrosamente conocida en redes sociales.

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Los bully cats XL está peligrosamente de moda

Las imágenes de los llamados "bully cats XL" llevan unas semanas circulando por Internet, especialmente en sitios web de habla inglesa. Llaman la atención de los usuarios por su aspecto inusual y alarmantemente extravagante.

Ante el creciente interés por esta tendencia, la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) del Reino Unido ha emitido una advertencia pública.

Según la organización, se ha registrado un "preocupante" aumento en la demanda de estos gatos, una versión extrema de los gatos esfinge o sphynx, cuyas características físicas han sido exageradas hasta niveles poco naturales.

Esta moda ha suscitado serias preocupaciones sobre el bienestar animal y las implicaciones éticas de fomentar la cría y manipulación genética de estos felinos, cuya salud podría verse comprometida por las deformidades resultantes de estos cruces.

¿Qué son los bullycats? 

Los "bullycats" son una raza felina relativamente nueva, conocida por la ausencia de pelo, sus patas cortas y arqueadas, y una piel extremadamente arrugada.

¿Por qué son peligrosos los  bullycats? 

Desde la Fundación Naturewatch, una organización sin ánimo de lucro con sede en el Reino Unido que se dedica a la protección y el bienestar de los animales, manifiestan su preocupación en torno a los "bullycats".

La raza de gato bully XL presenta características que podrían comprometer gravemente su salud y bienestar.

Problemas de salud de los bullycats

Concebidos originalmente como una versión felina del perro bully XL, la tendencia de los "bullycats" ha ganado popularidad a nivel global. Surge una importante pregunta: ¿qué problemas de salud implica este tipo de cría?

En una reciente publicación, la RSPCA instó al público a no comprar bajo ningún concepto un "bullycat".

Las características exageradas, como sus patas extremadamente cortas, pueden causar presión sobre las articulaciones, lo que les provocaría dolor crónico a lo largo de su vida.

Además, los pliegues excesivos en su piel los hacen susceptibles a problemas dermatológicos, lo que no solo les ocasionaría dolor físico, sino también elevados gastos veterinarios para sus dueños.

Por si eso fuera poco, este tipo de gatos provienen de un acervo genético limitado y existe una preocupación adicional por otros problemas de salud desconocidos que pueden surgir en las generaciones futuras.

"Un desastre para el bienestar animal"

Bella Jones, representante de BullyCats UK, ha respondido recientemente a las advertencias emitidas por organizaciones como la RSPCA, defendiendo la cría de estos felinos.

En sus declaraciones, Jones aseguró que los "bullycats" de su criadero son animales sanos y felices, y que son sometidos a rigurosas pruebas de salud para garantizar su bienestar.

Pero para la portavoz de la Fundación Naturewatch, estos gatos son "un desastre para el bienestar animal que se desarrolla ante nuestros ojos".

"Es impactante ver que estos gatos están empezando a aparecer en el Reino Unido. Hemos visto prácticas de cría cada vez más extremas en el mundo de los perros en los últimos años, y parece que personas sin escrúpulos ahora están centrando su atención en la explotación de los gatos de la misma manera", explicaron en su comunicado. "Este tipo de cría es simplemente cruel".

La cría de gatos ha sido desde siempre un tema controvertido, y en el caso de los "bullycats" resulta aún más evidente que los principales perjudicados son estos felinos.

Con características físicas que ponen en duda su bienestar, parece poco probable que estos animales disfruten de una buena calidad de vida.

Si estás pensando en llevar un nuevo compañero a casa, ya sea un gato o un perro, recuerda que la mejor opción siempre será adoptar.

Adoptar no solo les da una segunda oportunidad a los animales que lo necesitan, sino que también contribuyes a frenar la demanda de criaderos que, en muchos casos, priorizan la estética sobre la salud y el bienestar de los animales.

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