¿Qué ocurre si 'sueltas' a un Dogo Argentino y un Rottweiler?
Ya sabemos que hay algunas razas de perro que tienen cierta mala fama. Una vez más, toca detenernos en estos amigos peludos a los que muchos han bautizado con el sobrenombre de 'potencialmente peligrosos', pero la verdad es que no hay nada más lejos de la realidad.
Este tipo de clasificaciones no se corresponden con la realidad en absoluto. No ya sólo es bastante superficial y simple considerar a los peros como peligrosos por sus características corporales, sino que está probado que cada año hay más ataques de perros que no son considerados como peligrosos que de los que sí son cataglogados como tal.
La personalidad del perro, sea de la raza que sea, se construye a través de su educación. Son seres con capacidad de asimilación y todo cuanto hay en ellos lo han aprendido en función del entorno que les ha rodeado desde cachorros. Del mismo modo, hay muchas cosas que los perros han corregido gracias a sus dueños. Es educación, así de simple.
La educación es lo más importante
Es por ello que el dueño es la clave para que el perro crezca feliz y no desarrolle ningún tipo de agresividad, sobre todo en su etapa de crecimiento y socialización, cuando todavía es un cachorro. Es la parte más importante del crecimiento del perro, que debe interactuar con otras personas y animales para no sentirse amenazado cada vez que vea uno por la calle o en casa.
El caso que hoy nos llega es el ejemplo evidente. Tenemos en escena a dos perros de los considerados peligrosos: un Dogo Argentino y un Rottweiler. Ambos caminan sueltos junto a su dueño. ¿Qué peligro verdad? Pues solo tienes que ver el vídeo. Ambos canes se muestran dóciles y tremendamente obedientes y pacíficos. De hecho se tumban sobre la hierba boca arriba esperando una caricia de su mentor.
Podemos ver que su convivencia es perfecta. No hay roce, no existe en más mínimo conato de desafío entre ambos. Solo comparten un tiempo con su dueño en la más absoluta tranquilidad. Lejos de todo cliché, los dos perros se llevan maravillosamente, son tiernos, dulces y no harían daño a nadie.