El incidente, que se cree que tuvo lugar en el Kingsbury Roe Green Park de Londres durante el pasado fin de semana, muestra a un pastor alemán atacando a un perro más pequeño mientras los presentes intentan intervenir.
En un intento desesperado, se ve a un hombre introducir el dedo en el ano del perro agresor, algo que momentáneamente le hace soltar a su presa.
El vídeo desata el debate
El vídeo ha circulado ampliamente en redes sociales, provocando reacciones de asombro, confusión y debate sobre la táctica utilizada.
El debate ha llegado incluso a foros de propietarios de perros, donde los usuarios han sugerido que esta "solución" podría hacer que un perro agresivo desista.
Los expertos piden precaución
Sin embargo, los expertos en comportamiento animal recomiendan prudencia con respecto a este acto, ya que no existe ninguna base científica que demuestre su efectividad y advierten que podría ser peligrosa tanto para la persona que lo hace como para el perro.
Mientras el incidente ha llamado la atención por su carácter impactante, los profesionales insisten en la necesidad de enfoques más seguros y demostrados científicamente para gestionar la agresividad canina.