La última gala de Supervivientes dejó uno de los momentos más emotivos de la edición: Montoya rompió a llorar como nunca al ver un vídeo sorpresa de su familia... y de su perrita Hada.
Entre sollozos, el concursante confesó lo mucho que la echa de menos y recordó por qué esta perrita, que cambió la vida de toda su familia, ocupa un lugar tan especial en su corazón.
Montoya y el amor hacia su perra Hada
Montoya, el concursante de Supervivientes, se venía abajo al ver un vídeo en el que aparecía de pequeño, dando palmas y mostrando sus primeras inquietudes musicales. Pero el verdadero nudo en la garganta llegó cuando su familia tomó la palabra.
Sus padres le enviaban un mensaje lleno de amor y ánimo:
"Nos habría gustado mucho verte, pero la abuela necesita de nuestros cuidados. Toda tu familia está bien. Has sido generoso, queremos verte siempre con tu sonrisa".
La emoción se multiplicó cuando fue su hermana quien tomó el relevo, con un mensaje que tocó el corazón de Montoya:
Te queremos ver con ese positivismo, que arregla los corazones de todo el mundo. Siempre con la autenticidad por delante".
Pero fue al ver a su perrita Hada cuando Montoya se rompió por completo. "¡Que te quiero!", repetía una y otra vez, sin poder dejar de llorar. "¡Ay mi perra!", decía entre sollozos, mientras intentaba comer unas palomitas, completamente superado por la emoción.
Carlos Sobera le preguntó cómo había visto a sus padres, y él, con la voz entrecortada, respondía: "Los pienso todas las noches… verles las caras… y mi hermana Belén, tengo muchas ganas de verla, porque aquí me he dado cuenta de que, a pesar de nuestras peleas, la quiero mucho. La amo. ¡Belén, te quiero!".
Montoya aprovechó ese momento para hablar también del amor que siente por su perra Hada, y contó su historia con una ternura desbordante:
"Mi hermana adoptó a una perrita y se fue con un novio… ese novio no se portó muy bien, pero ella se llevó el corazón de esa perra. Y la perra nos ha cambiado la vida. ¡Es lo más bonito! Pero se ha quedado cieguita. Tuvo un percance, pero ella siempre lo percibe todo, es muy bonita y muy graciosa. ¡Ahí está con su moño! ¡Ay que te como mi moño!".
Además, Montoya confesaba lo agradecido que está por estar viviendo esta experiencia: "Pensaba que esto se me iba a quedar muy grande, porque no entré en las mejores condiciones…", contaba a sus compañeros tras recibir esa sorpresa tan inesperada que, sin duda, le ha dado fuerzas para seguir en la aventura.