A algunas personas les cuesta hacer amigos, pero a esta gata, de nombre Flambo, no.
La felina entabla amistades sin esfuerzo, sobre todo si obtiene un baño gratis.
Unos visitantes inesperados
Para Terri Randall, de Dryden, Nueva York, no es una vista inusual: en su ventana, suelen aparecer pequeños grupos de ciervos en su jardín.
Hasta aquel día, en que se le ocurrió mirar por la ventanilla del coche y vio algo inesperado: dos ciervos que se acercaban a su gata, Flambo.
Entablando amistad
La gata, de un año de edad, yacía relajada en la hierba, sin inmutarse por los curiosos visitantes. Mientras uno de los ciervos se acercaba, Flambo observaba con calma. En lugar de huir asustada, permaneció tranquila — y lo que sucedió justo después, sorprendió a Terri.
Terri no podía creer lo que veían sus ojos. "Se ha unido a los ciervos. Ahora la han adoptado", bromeó en redes. Afortunadamente, logró grabar la peculiar escena en vídeo.
Quién sabe si este es el comienzo de una amistad especial —y una serie de baños gratis para Flambo—.