Whiskey es un pequeño perro salchicha que necesitaba urgentemente ver a un veterinario a principios de mes.
Dado su estado de salud, sus cuidadores estaban convencidos de que al perro le quedaba muy poco tiempo de vida.
Un diagnóstico inesperado
400 dólares después, la angustia de los humanos de Whiskey se disipó rápidamente al descubrir que su perro estaba simplemente... Estreñido.
El tratamiento era muy simple y claro: el teckel solo debía esperar a hacer sus necesidades.
Un vídeo viral
El vídeo, compartido en Instagram a principios de junio, ha alcanzado ya más de 600 000 reproducciones.
Por su parte, los internautas han querido recordar en los comentarios que los cuidadores habían hecho bien en acudir al veterinario: ¡más valía prevenir que curar!
"¡Son unas verdaderas reinas del drama! Cuando el mío tiene dolor de barriga o calambres, ¡cualquiera diría que está muy enfermo!", señala un usuario.
"Le pasó a mi Doxie el mes pasado, pero me costó 800 $ porque tuve que hacerle análisis de sangre y radiografías", ha querido añadir otro.