Hace poco más de una semana, en el castillo de Neuschwanstein, Alemania, una turista extranjera encerró a su perro en una taquilla.
Y mientras la mujer visitaba tranquilamente las estancias reales, el animal luchaba por sobrevivir en la estrecha consigna bajo las altas temperaturas.
Perro encerrado con un carro de bebé
Varios testigos observaron atónitos cómo la mujer forzaba al animal, de unos 60 centímetros, a entrar en la taquilla diseñada para objetos de valor.
Varios visitantes alertaron a la mujer sobre las altas temperaturas veraniegas y el peligro para el animal encerrado en el compartimento metálico, que se calentaba cada vez más, pero la mujer se mostró completamente impasible ante la indignación de los presentes.
Según se pudo saber después, los perros están prohibidos en el castillo, por lo que la mujer quiso encontrar una solución rápida para no perderse la visita guiada.
El animal sobrevive por poco
Afortunadamente, el servicio de seguridad intervino rápidamente después de que varios turistas atentos dieran la voz de alarma. Los empleados liberaron al perro, visiblemente estresado, pero afortunadamente ileso.
La policía llevó al animal a la comisaría. No se pudo hacer una evaluación precisa de la raza, solo se sabe que el perro era de tamaño mediano.
Proceso penal contra la dueña del perro
La Inspección de Policía de Kempten ha iniciado un procedimiento contra la mujer por una infracción de la Ley de Protección Animal.
Actualmente, no está claro si se le retirará el perro de forma permanente. Lo que sí está claro es que el incidente ha causado horror e indignación no solo entre los agentes, sino también entre los visitantes del castillo.
Algunos usuarios también se plantean si la administración de los castillos no debería ofrecer mejores alternativas para los cuidadores de perros.