Para Ritchie, un perro de montaña de los Pirineos originario de Florida, su tienda favorita es una farmacia local.
Todo comenzó el año pasado, cuando Ritchie acompañó a su madre a hacer la compra en dicho comercio.
Un ruido familiar
Al ir al mostrador para pagar, Ritchie oyó el ruido de una bolsa de golosinas abriéndose... La cajera le ofreció una hace 9 meses.
Claro, pasar tiempo en el parque con su mejor amiga Chloé siempre es divertido, pero para Ritchie, nada supera la sensación de entrar en su tienda favorita para recibir una golosina de parte de los empleados.
Un verdadero ritual
Como se puede ver en el vídeo a continuación, Ritchie cruza la puerta con paso despreocupado y se dirige directamente a la caja. A veces, está solo, pero si hay clientes delante de él, sabe que debe hacer cola.
Cuando finalmente llega su turno, Ritchie se apresura al mostrador para su golosina.
Si bien al principio estableció un vínculo con la cajera que le dio el premio la primera vez, desde entonces se ha hecho amigo de los demás empleados y no duda en pedir a cualquiera de ellos su tentempié.