Bruiser tiene 13 años y vive con su cuidadora, Nicole Mitchell.
Cuando ocurrió todo a finales de agosto, Bruiser estaba al cuidado de su niñero, mientras Nicole y su pareja se encontraban fuera de casa.
Una pequeña salida
En ese momento, había obras en el jardín de la casa para la construcción de un puente.
Además, el lugar al que Bruiser solía acudir para hacer sus necesidades en el jardín estaba ocupado por diversas herramientas y maquinaria.
Un perro con carácter
Sin embargo, Bruiser es un perro bastante terco, y no le gustó este cambio en sus hábitos. Llevó a su cuidador de perros hacia el fondo del jardín, como solía hacer.
Este último hizo todo lo posible para evitar que Bruiser fuese al lugar de las obras, sabiendo que había numerosos agujeros profundos.
Mientras el hombre intentaba alejarlo de un agujero, Bruiser se fue corriendo en dirección opuesta y su pata trasera resbaló.
Una llamada de emergencia
Inmediatamente, el empleado pidió ayuda por teléfono: amigos de Nicole y los bomberos de la ciudad intervinieron para rescatar al perro.
Finalmente, tras grabar alrededor del agujero, los rescatadores lograron liberar a Bruiser. En total, tardaron una hora y media en sacar a Bruiser de su trampa.
Cuando Nicole y su pareja se enteraron de lo ocurrido, regresaron de su viaje. Dos horas después del incidente, estaban con Bruiser, que actuaba como si nada hubiera pasado.