Aquel día, la conductora se detuvo, intrigada por un leve movimiento en el interior de la cesta.
Al acercarse, distinguió un hocico que sobresalía por los agujeros del plástico. Bajo las mantas, descubrió a dos gatos acurrucados el uno contra el otro.
Una rápida actuación
Alertada, la agente de control de animales Heather Haddon se desplazó al lugar de inmediato.
Profundamente entristecida, constató que los dos felinos estaban limpios, eran muy sociables y estaban acostumbrados a la presencia humana: todo indicaba que habías sido abandonados.
Dos compañeros inseparables, ahora a salvo
Heather consiguió calmar rápidamente a los pequeños felinos y los llevó a un lugar seguro.
Actualmente, están recibiendo atención veterinaria y esperan que su antiguo/a propietario/a se manifieste. Si nadie los reclama, se ofrecerán juntos en adopción.